En las calles polvorientas y olvidadas de San Juan de Miraflores, una escena inusual capturó mi atención y encendió mi imaginación. En una casa descuidada, donde el paso del tiempo parecía haber borrado los vestigios de la vida, se alzaba un símbolo de nostalgia y belleza en medio del abandono.
En el desvencijado garaje de la casa, reposaba un antiguo Volkswagen amarillo, sus líneas curvas y su pintura desgastada por los años contaban historias de días pasados y viajes por carreteras llenas de aventuras. Pero lo que realmente añadía un toque de magia a esta escena era la presencia majestuosa de un gato negro, que se lamia su pata con delicadesa y elegancia sobre el capó del automóvil, como si fuera el guardián de este rincón olvidado.
Cada detalle de esta composición desbordaba poesía: la maleza que se enredaba en las estructuras del lugar, las sombras que danzaban sobre la pintura desgastada. Era una instantánea de contraste entre la decadencia humana y la serenidad natural, una ventana a un mundo donde el tiempo se detenía para dejar espacio a la contemplación.
Inspirado por la belleza de este encuentro inesperado, decidí capturar la escena con mi cámara, consciente de que estaba presenciando algo especial. De vuelta en casa, me sumergí en el mundo de la edición fotográfica, utilizando Lightroom para realzar los colores y la textura, creando así una imagen que capturaba la esencia misma de ese momento mágico en la Av San Juan, de San Juan de Miraflores.
Pero mi fascinación por esta escena no se detuvo ahí. En el verano del 2023, asisti a un taller de arte y decidí darle vida a través de otro medio: la pintura. Inspirado por la fotografía que había tomado, me sumergí en el mundo de los pinceles y las paletas de colores, reinterpretando cada detalle con trazos de óleo sobre lienzo.
El resultado fue una obra de arte que capturaba la esencia de aquel momento fugaz en San Juan de Miraflores: la melancolía del pasado, la belleza en lo abandonado y la serenidad de la naturaleza. Era mi manera de rendir homenaje a la magia que se esconde en los lugares menos esperados y de compartir con el mundo la poesía que encontré en aquel rincón olvidado.
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